domingo, 24 de noviembre de 2024

Bob Dylan - Chronicles Volume One

"Je est un autre", Arthur Rimbaud.
A ver si nos damos cuenta la gran influencia de Woody Gutrhie en el primer Dylan.

Años que vengo escuchando a este artista y en Chile dejé un libro con su biografía. La verdad siempre me sentí un poco atraído por este personaje en vista del despliegue artístico que tenía su palabra. Un día, escudriñando en una tienda Record, encontré la primera parte de sus crónicas autobiográficas. Por 75 coronas, una ganga total. Me tomó muy poco tiempo terminar este libro, a pesar que tiene unos momentos muy largos. Las partes más entretenidas las avancé de un viaje y más de una risa me sacó.

Quisiera hacer un análisis muy conciso sobre este libro, solo haciendo énfasis en un punto que llamaré la influencia de la obsesión. 

En el libro hay tres épocas que se nos presentan: 

a) Sus primeros años donde empieza a hacer sus primeras grabaciones y presentaciones en vivo, estamos hablando entre 1961 (cuando con 19 años llega a Nueva York a visitar a su ídolo Woody Guthrie) y 1965, año en que se publica Highway 61 Revisted, el álbum donde cambia su rumbo de músico de folk por uno de rock and roll. 

b) Otra es la grabación del álbum New Morning de 1970, donde se ve a un Bob Dylan distante del entorno musical producto de un cambio de enfoque; nos encontramos en este momento a un hombre de familia que poco le importa seguir escribiendo canciones para mantenerse en una escena de la cual reniega. 

c) Por último, está la época de la grabación del álbum Oh Mercy en 1989, donde vemos a un Dylan complicado por la falta de inspiración. Aborda estrategias para hacer música pero él mismo menciona que ha perdido esa chispa con la que era capaz de hacer canciones como las que lo hicieron famoso.

Yo pienso que si hubo un factor determinante que impedía al Dylan más avanzado mantenerse al ritmo del Dylan joven es la falta de obsesión. La llama creativa de los inicios de su carrera se nutría de su capacidad de nadar vivo en aguas peligrosas. Tener que arreglárselas para ganar algunos dólares extra para poder vivir mejor, cambiándose de lugar para vivir, hacerse sus propios muebles, estar inaccesible a los discos de sus ídolos; un Dylan para cual todo era nuevo, que probaba ideas para reinventarse y encontrar su sonido, un joven que compartía con mucha gente por necesidad de sobrevivir en Nueva York. Nos encontramos con un Bob que no paraba de hacer conciertos, con un fuerte estándar de trabajo bajo el cual todo lo que le rodeaba le ayudaba a hacer su música.

El genio detrás de Farnam, Shane Parrish, publicó en una de las ediciones de su newsletter:

The lazy lose to the average
The average lose to the focused.
The focused lose to the obsessed.

Explica, citando a las palabras del basquetbolista Kobe Bryant, que el peor escenario para alguien que está compitiendo es encontrarse con un obsesivo, porque esa es la persona que está entrenando ya a las 4 am o siete días a la semana. Y Dylan fue tan prolífico en su primera etapa porque su vida giraba en torno a su música. El Dylan de los 90' ya está consagrado y no tiene necesidad de publicar algo para sobrevivir, tiene familia, un yate, casas, muchas comodidades que lo alejan de atreverse a probar algo nuevo.

Por otro lado, si hablamos de influencias, el autor cuenta que cuando fue a ver una obra de teatro en Broadway quedó fascinado por la estructura musical de una canción que él llamó "Pirate Jenny". Con esta estructura de canciones luego escribiría temas como "Who Killed Davy Moore?", "It's All Right Ma', I'm Only Bleeding", "Mr. Tambourine Man" y "A Hard Rain It's Gonna Fall". La estructura de canciones de Woody Guthrie, Robert Johnson y Hank Williams fueron descisivas en la escritura del primer Dylan. Por último, Bob piensa que su natal Minnesota es cuna de grandes artistas y personajes históricos. es acaso la misma sensación que tengo por la Quinta Región de Valparaíso.

Un buen libro. Fue como un regalo de la vida encontrarme con el relato de sus primeros años musicales en las palabras del mismísimo Robert.

sábado, 9 de noviembre de 2024

The Copenhagen Trilogy - Tove Ditlevsen

Tove Ditlevsen y Víctor Andeasen en 1951.
estaba bien guapa, oye.

Esta trilogía estaba pensada para ser discutida en una sesión del grupo de lectura de la biblioteca de Amager Vest en Copenhague, y el motivo de por qué la escogimos fue por querer seguir la línea de escoger una trilogía, y a algún autor/a danés/a. 

Consta de tres momentos en la vida de la autora: Childhood, Youth y Dependency (adultez). 

Uno de las preguntas que surgían en el club era si pensábamos si la obra era autobiográfica. La verdad yo pensaba que sí, pero cuando hicieron la pregunta empecé a dudar. Seguí leyendo los libros hasta terminarlos hasta sacarme la duda, y sí, son autobiográficos. Pienso en el acto de escribir sobre uno mismo; desde hace años escribo diarios y creo que algún día me gustaría que se publicara como alguna suerte de memorias, omitiendo ciertas cosas en función de hacer un relato que fuera emocionante seguir. Actualmente estoy leyendo el primer libro de las crónicas de Bob Dylan, y es apasionante ver todas las cosas por las que tuvo que pasar antes de ser la figura pública; todos los músicos y personas que lo inspiraron a seguir adelante, todos los lugares de donde viene la voz con la que canta, la forma en la que toca.

Volviendo al libro, hay algunos puntos que me gustaría tratar.

Primero que todo, a través de la trilogía podemos seguir los primeros pasos de la artista. Sus primeros años escribiendo poesía, donde ya se imaginaba que de grande sería una famosa escritora; aquel momento en que publica su primer poema en una revista, su consecutiva carrera por seguir en ese camino, su inmersión en el mundo artístico, y finalmente, casi como un premio a todo su esfuerzo, la consolidación como escritora donde, ya adulta, es su profesión.

También quiero resaltar la idea de sentirse diferente cuando niña por tener el gusto de escribir. Sus amigas hablaban de ligar con hombres, y hasta la adultez nunca tuvo una amiga que compartiera su pasión. Una incomprendida, solo un hombre mayor le prestaba libros y le decía que podía llegar a ser buena poeta si seguía así. Pero era cuestión de tiempo, ya al ser mayor se encuentra en un entorno donde sus similares potencian sus pasiones, perspectivas y proyecciones.

Por otro lado, sus relaciones amorosas. Aquellos primeros encuentros que parecían efímeros, que a veces quedaban en la memoria a pesar de ser solo momentos. De cómo pasó por sus primeros novios, sus primeros dos maridos, Viggo F., un manager de artistas muchos años mayor que ella, y Ebbe, un estudiante sensible que a veces no era capaz de controlar sus emociones y tenía tendencia a caer en la bebida. De cómo engaña a Ebbe con Carl, que fue quien la adentró en el vicio del demerol y con quien tuvo años de un matrimonio enfermo que trajo perjuicios para la salud de Ditlevsen. Tuvo que pasar por mucho hasta quedarse con Víctor que, creo, fue su último marido. Estamos hablando de una Tove que era adulta-joven, y era natural ver muchas infidelidades en su entorno, éstos eran temas que conversaba con sus amigas, quienes vivían así como ella. Evidenciar, de pronto, su deseo por ser madre, a pesar que no vemos su relación con sus hijos como algo en lo que profundice demasiado. Mencionar que sus amigas siempre se preocuparon por ella y la ayudaban a sentirse mejor por medio de la conversación o el visitarse mutuamente. 

Nos podemos dar cuenta de la evolución de la relación que tiene con sus padres a medida que va creciendo. Al principio se sentía muy lejana a su madre, a quien con el tiempo va aprendiendo a querer, pero primero tuvo que dejar su hogar, separarse de ella para que naciera un vínculo de amor nuevo. Ya de adulta sus padres, en especial su madre, se transforman en seres que la sacan de problemas que ella ni sus amigas pueden resolver.

El último punto que quisiera mencionar es la dependencia a las drogas, de la cual tenemos una descripción en primera persona. La enfermedad del vicio al demerol detenía su vida como un motivo sin tiempo donde solo se vivía para sentir un poco más. Sin voluntad ni objetivos, caía en un bucle donde ya no había pasiones ni responsabilidades, ni vínculos afectivos. Dentro de esta misma dinámica, años más tarde, perdió su vida, por eso es importante advertir que el camino de la adicción empobrece y detiene al espíritu, lo obstruye y no le permite crecer ni vivir con sus semejantes. Como siempre, me gusta pregonar el camino de estilos de vida sanos que promuevan el crecimiento personal.

No pude discutir estos puntos con el grupo, pero ya tendré otros clubs de lectura con nuevos libros.



martes, 10 de septiembre de 2024

The New York Trilogy, Paul Auster


Es la primera vez que leía a este escritor norteamericano; la verdad en febrero, el Rafa me había vendido "El país de las últimas cosas" a un precio prudente y con la promesa de que era un libro que sí o sí me iba a gustar. Pero los preparativos del viaje y la lista de los otros libros que le compré en ese mismo tiempo (Udana: la palabra del Buda y Obra en prosa de Gonzalo Rojas) hicieron que lo dejara postergado para otro momento, para cuando volviera a Chile. De todos modos quedó en mi librero de mi casa, invitando al curioso que se anime a ojearlo.

En fin, este libro fue propuesto por el club de lectura de Amager Vest en Copenhague, donde me uní y esta fue la primera sesión donde participé. Nos reunimos a conversar en una biblioteca hermosa un caluroso día martes, el mismo día en que Oasis anunció las fechas donde tocarán para su regreso.

Algunas cosas sobre el libro. Es una obra en tres partes de tinte detectivesca donde el protagonista siempre se ve envuelto en un misterio al que se une de manera bastante arbitraria. Este involucramiento comienza con la curiosidad y termina destruyendo completamente la identidad de éstos. Resulta llamativo si situamos a esta obra de Auster dentro del contexto del posmodernismo. ¿Por qué? porque la manera en que se desenvuelve la historia está plagada de tintes típicos de los tiempos en los que vivimos hoy: instantaneidad, locura y excesos. Pero más aún, y es el argumento que desarrollaré en el párrafo siguiente, es por la ruptura con la tradición de cómo debería ser un detective ideal, es este caso.

Puedo decir que Auster tiene como figura de referencia en la novela detectivesca a Edgar Allan Poe, en vista de las pistas que deja dentro de los libros, como en la referencia a William Wilson, cuento de Poe donde el tema de conflicto central es la rivalidad de un joven que vive con alguien muy parecido a él; el problema del doble va a ser algo que se encuentra patente en toda la trilogía de Auster. La diferencia que separa al discípulo de su maestro es que, en el caso de Poe, Dupin es ingenioso, controla siempre la situación y gracias a su razonamiento logra resolver toda clase de misterios. Los héroes de Auster, en cambio, son personas que a duras cuestas participan en sus labores, ninguno es realmente un detective y el camino que siguen los lleva a un viaje interno y externo donde sus personalidades y la historia completa de su vida y su destino, se ven alterados, bordeando la locura y la desesperanza. 

En el primer libro, City of Glass, se menciona en cierto momento la historia de la Torre de Babel. La reflexión que Quinn hace respecto a ella es que el hombre lucha por llegar a ser mejor que Dios. Me puse a pensar en que hoy en día el mundo se mueve en esa dirección, en una vorágine donde todo debe ser más grande y mejor. Pero, ¿es ese el fin de la vida?, ¿qué ocurriría si la verdad de la vida se hallara más cerca? En ese momento pensé en Lev Tolstoy, escritor ruso, que renegó a su vida de lujos y, con una visión sobre la verdad que defendía, escribió dos grandes obras: Anna Karenina y Guerra y Paz. Este hombre, que entregó su vida a la austeridad pudo encontrar verdades de la vida dentro de un estado de contemplación y agradecimiento, que es lo que hacen también los santos y los monjes, viviendo una causa más grande que ellos mismos. Mi querido Gilles Deleuze menciona en alguna ocasión (no recuerdo dónde) que ciertas personas a veces ven cosas que los superan de tal manera que su vida cambia, ya no vuelven a ser los mismos. Esta verdad a la que se une la persona de servicio y contemplación tiene que tener una correspondencia para ser ideal, son llamados pero ellos también responden con afirmación, como dice la Biblia en la parábola de la vida eterna. Un hombre rico le pregunta a Jesús cómo ser perfecto, y él le dice "anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme". El hombre se pone muy triste porque es rico y sabe que no quiere hacer eso. Pero la vida de los santos es entregarse de esa manera. ¿Qué ven que los hace cambiar?, ¿esta experiencia conecta de cierta manera con sus historias de vida? En este mundo pareciera haber dos reinos: el espiritual y el terrenal, y son antagónicos. La alegría que encuentra una persona de devoción en el servicio y la oración, o la de un escritor y lector en sus libros y cuadernos son suficientes para hacerlos vivir sencillos y felices. Pero corresponden a un estilo de vida particular. No soy quién para juzgar si alguien encuentra alegría en un auto modelo de lujo. En mi caso, si pudiera llegar a vivir como el personaje que describe Jorge Teillier en su poema "El poeta de este mundo", estaría contento de saber que tengo riquezas en mi corazón. Pero yo soy así ahora, quizás cambie.

Hay mucha literatura y teoría sobre lo que Paul Auster escribió en esta trilogía, pero mi tiempo se acabó y no pude seguir indagando más sobre ello. Me resulta muy interesante y atractivo, pero simplemente no puedo. Agradezco que sigan apareciendo instancias como esta donde se puede reflexionar con la gente a partir de los libros, y que estas deadlines nos ayuden a terminar con nuestras lecturas en buen tiempo.

sábado, 11 de mayo de 2024

When we cease to understand the world (Un verdor terrible) - Benjamín Labatut


El congreso Solvay, momento en que se reunen los pesos pesados a discutir sobre teoría cuántica.

Volviendo a este escritor chileno, la verdad es que me cautivó desde el primer momento, aún sin haber leído ninguna página de él, por la manera en que mezclaba la biografía con la historia de la ciencia, dos temas que me apasionan profundamente. Este libro se centra en la primera mitad del siglo XX; muestra cómo se llegó a crear armas de destrucción masiva a partir del descubrimiento de técnicas químicas. La parte que más me cautivó fue la vida de los científicos. Algo que tienen en común todos los casos que presenta es que de alguna manera bordean el abismo y se encuentran a sí mismos con algo superior a su entendimiento, lo cual los hace tocar la locura. 

Karl Schwarzschild, el activo imparable, perpetuo inquieto y brillante que se dio cuenta de la dinámica de vida de las estrellas y llegó a incubar la idea de los agujeros negros, lo cual fue imporante para la teorización de cómo se comporta la materia. No paraba nunca de desarrollar ideas sobre los temas que le interesaban como la física y la astronomía. Según el libro, resolvió la problemática de las ecuaciones de la relatividad general, dándole la respuesta a Einstein. Este último se refereriría a él con las siguientes palabras: "He loved discovering the relations between multiple aspects of nature, but what drove his search was joy, the pleasure an artist feels, the vertigo of the visionary capable of discerning the threads that weave the fabric of the future" (p. 54-55).

Alexander Grothendieck, talentoso desde una joven edad, trabajó imaginando vacíos en la matemática teórica que resolvía con un equipo de personas. Su afán de querer construir un sistema que abarcara el corazón de las matemáticas lo llevó quizás demasiado lejos. Decía: "what stimulates me is not ambition or the thirst for power. It is the acute perception of something inmense and yet very delicate at the same time" (p. 73). Posterior a estos esfuerzos magnánimos, quiso ampliar su horizonte hacia la espiritualidad y el compromiso político; pensaba que el tema de las matemáticas no iba a ayudar a la humanidad. Decide comprometerse con la vida desde un abandono del ego en busca de la luz del conocimiento que lo ayudaría a entender el mundo en su completitud. Al igual que los místicos o músicos como John Frusciante, llegó a un punto donde pensó que la tarea de alcanzar la totalidad implica olvidarse de sí mismo. Grothendieck se despojó de su vida: "he became intolerant of all the comforts of bourgeois life; he tore up the carpets from the floors of his house, considering them superflours adornments, and began to make his own clothing: sandals from recycled tires, trousers sewn from old burlap sacks. He stopped using his bed, instead sleeping on a door he had torn from its hinges" (p. 75).  Años después quema todas sus pertenencias. Se alejó del mundo lo suficiente como para ser un incomprendido, pero dentro de sí él pensaba que estaba en lo correcto. Nuevamente el genio llega a estar en contacto con la locura, que es el tema que le apasiona a Labatut al momento de escribir libros de ésta índole.

Existía discondancia entre Werner Heisenberg y Erwin Schrödinger con respecto a cómo se comportaba el mundo subatómico. Un momento de iluminación en la vida de Heisenberg le había sugerido que los átomos deberían estudiarse apartándolos del entorno; Schrödinger proponía que el átomo debería estudiarse en movimiento e hizo una ecuación donde se asociaba su comportamiento con el de las olas (ondas en movimiento). Los estados alterados que vivieron estos personajes nos hace pensar en que el fin justifica los medios de trabajo: días enteros sin alimentarse, la enfermedad pero aún así la persistencia para lograr resultados en sus investigaciones; ¿estos hombres luchaban por prestigio o por el afán de llegar a plantear una verdad? La enfermedad y las alucionaciones son temas que abarca la última parte del libro, quizás una de las más excitantes, tanto que la mía fue una lectura efusiva en este punto donde la trama era tan envolvente que solo podía seguir hasta terminar y resolver el conflicto central.

Totalmente recomendado para quienes se sientan atraídos por la ciencia, tanto legos como entendidos. Creo que con esto doy por terminada mi buceo en las lecturas de Labatut; ha sido un camino muy interesante, conectando con la lectura de la biografía de Einstein, del cual me costó entender sus teorías. Al menos desde la perspectiva narrativa, con este escritor se puede entender mejor un mundo tan serio como la ciencia. 


En el fondo, el instituto Niels Bohr en la Universidad de Copenhague, un lugar cercano donde ocurre la visión de Heisenberg en el último capítulo.




martes, 9 de abril de 2024

The MANIAC - Benjamín Labatut


Garry Kasparov vs Deep Blue, 1997.


Fue algo completamente fortuito haberme encontrado con este libro, simplemente paseando por una biblioteca en donde tenía que sí o sí seleccionar libros que estuviesen en inglés. Y me resultó algo familiar ver uno de Labatut. A principios del año 2023 yo tenía un sueldo promedio en mi trabajo no profesional, vivía con mis viejos y me daba el gusto de a veces invertir harta plata en comprar libros. Aquella vez fui a la Qué Leo de Valparaíso y me llevé 'Nuestra parte de noche' de Mariana Enríquez, 'Libro de homenajes' de Jorge Teillier, un compilado de poemas de Roxana Miranda, 'El escritor comido' de Sergio Bizzo, 'Memorias de Adriano' de Margeritte Youcernar y creo que nada más. Estaba indeciso porque quería llevarme una novela que hubiera tenido impacto últimamente, y 'Un verdor terrible' me llamaba caleta la atención porque hablaba de ciencia, pero estaba tan caro que lo dejé. Hablaba de ciencia, sí, me gusta caleta este tema. Me gusta porque digamos que tuve una visión al tiempo después de terminar el colegio. No me fue bien en matemáticas ni en ningún otro ramo de ciencias exactas, pero con el tiempo me quedaron las ganas de seguir adentrándome en ese mundo. Durante un tiempo me entretuve resolviendo problemas de álgebra y empecé a dedicarme más al ajedrez, ese quizás fue mi acercamiento más concreto al mundo de los sistemas exactos. El año pasado me compré, a un muy buen precio, un libro de la biografía de Einstein y me gustó la actitud de autoconfianza que tenía en sí mismo, su espíritu de camadería con sus amigos y su estrecha relación con la música, a pesar que no pude entender nada con respecto a sus teorías físicas. Tiempo después con los cabros fuimos a ver una función nocturna de Oppenheimer, en Valpo. Fue super interesante, me hizo recordar a las otras películas que tienen que ver con ciencia y talentos como Good Will Hunting, Una mente brillante y la biográfica sobre Stephen Hawking. Ese momento en que un joven Oppenheimer ve las gotas de lluvia y conecta con el misticismo del universo fue emocionante, como también el personaje de Einstein, de Kurt Gödel, como también la habilidad que mostraba Robert en su dominio de diferentes idiomas, su buen corazón y su cariño por los amigos.

En este panorama general me encontraba dando vueltas por esta biblioteca cuando me encontré con The MANIAC. Fue como un destello, sabía que quería leer ese libro. Ese mismo día volví más tarde y en dos horas me leí el primer capítulo, donde hablaba la triste vida de Paul Ehrenfest. Este personaje me trajo inmediatamente al libro de Einstein (¡ya había leído sobre el trágico final que tuvo la vida de este, un muy buen amigo del premio nobel como también un físico de peso pesado!). Me hizo pensar en el destino de personas que cargan con proyectos que son más grandes que ellos mismos, y que sus fuerzas no son capaces de conducir ese carruaje, aquellos pensadores que han sido excepcionales pero han rozado la locura. Este es un tema tremendo, recién me doy cuenta que es algo que me ha llamado la atención desde hace mucho tiempo, quizás relacionado con el tema de la salud mental, el bienestar, la psicología y la psiquiatría. Abrazo al cielo al profesor Jorge Chuaqui que trabajó en el tema de la sociología y la salud mental, así como también la problemática de las clases sociales (una vez nos dijo, empiecen por las partes que les resulten más fáciles). Bueno, gracias al profesor Chuaqui llegué al nombre de Otto Dorr, que trabajó en un libro de psiquiatría sobre casos de personajes históricos importantes y sus cuadros mentales. En ese libro hablaba sobre Goethe, Vincent van Gogh y Ernest Hemingway, al menos esos fueron los capítulos que leí. Pasa, pienso, que el hecho de trabajar incesantemente o de manera mal encauzada puede representar un peligro para nuestra vida, de manera holística. En la introducción del libro 'The art of life' de Z. Bauman, dice: 

"It is the wish of all men... to live happily.
but when it comes to seeing clearly what it is that makes life happy,
they grope for the light;
indeed, a measure of the difficulty of achieving the happy life
is that the greater the man's energy in stirving for it,
the further he goes away from it
if he has taken the wrong turning on the road..." Seneca, 'On the happy life'
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"Es el sueño de todas las personas... el vivir felices
pero cuando llega el momento de clarificar qué hace a una vida feliz
todos buscan la luz;
así, una medida de la dificultad para alcanzar una vida feliz
es decir que mientras más una persona se esfuerza para alcanzarla
más lejos esta se va
si es que ha tomado el camino equivocado..." Seneca, "De la vida feliz"

El mismo profesor Chuaqui tenía una cercanía con el mundo de la meditación y el karma, una vez me recomendó que buceara en mi interior para encontrar una respuesta a mi problema. Y creo que es fundamental conectar con un conocimiento antiquísimo, como lo es la meditación y el yoga, para poder mantenernos activos en el lado creativo pero también concientes de que somos seres humanos, de que nuestra mente podría estar llevándonos a extremos que pudieran hacernos daño. Por eso pienso que es fundamental la pausa y reconocerse como persona, no solo como un fin. Aún así, creo que es necesario, y en esto le agradezco a Rick Rubin, mantener una rutina de trabajo para que la creación se produzca naturalmente.

La segunda parte de The MANIAC se centra en hablarnos de la vida de János von Neumann, un húngaro superdotado que trabajó para Estados Unidos en los tiempos de la bomba atómica y la guerra fría. Fuera de los detalles de la vida de este personaje, me gustaría detenerme en el aporte que significó su esfuerzo para todo lo que sería hoy el hecho que ha marcado a la civilización más profundamente: el avance de la tecnología, y con ello las telecomunicaciones, el acceso y uso de la información y la automatización de una serie de procesos. En la tercera parte del libro se habla del encuentro del mundo del juego, específicamente el Go y el ajedrez, y las máquinas que aprenden a jugarlo. Vemos aquí un momento en donde el ser humano se encuentra con su obra y ésta lo supera, si comparamos, por ejemplo, las décadas que le toma a un jugador alcanzar un buen nivel, y las horas que le toma a una computadora lograr lo mismo. Algún día podríamos dejar libre a nuestra obra en algún otro planeta. Quizás, pienso, los seres humanos fuimos dejados aquí a nuestro azar, apartados del jardín del Edén y condenados a usar nuestro entendimiento acaso por un Dios que nos quería hacer pensar, que nos daba la capacidad de expandirnos, y que nos ayuda imperceptiblemente, acaso a millones de kilómetros o bajo formas que están fuera de nuestro alcance perceptivo. En todas estas cosas me hizo pensar este libro, y me motivó a acercarme al mundo de la tecnología (a querer ver la nueva película Knit's Island, sobre las relaciones interpersonales que tienen personas que juegan online), entender que proporciona herramientas que nos ayudan hoy en el siglo XXI, a trabajar para desarrollar nuestros proyectos con la fe en que podemos concretarlos, a saciar nuestras inquietudes y a ser mejores día a día.

lunes, 19 de febrero de 2024

Como bestias, Violaine Berot

 

"los entrantes" Gastón Cereceda

Es interesante, para mí, comentar lo que sentí con este libro a partir de las cosas que me pasaron a medida que lo iba leyendo. Me siento en la libertad de hacer esas conexiones si tomo la palabra que Deleuze hizo sobre los libros de Nietzsche, creo que esto puede trasladarse a lo que me pasó con el texto. Dice

Nietzsche lo plantea claramente: si queréis saber lo que quiero decir, hallad la fuerza que le da sentido, si es preciso un nuevo sentido, a lo que digo

Empecé a tantear a partir de puntos en el libro que me llamaban la atención. Por ejemplo, la vida rural, y un poco salvaje que vivía la familia de Mariette y el niño. En esa misma reflexión de Deleuze sobre Nietzsche, el escritor francés habla sobre la relación que tienen las personas que se apartan de la sociedad:

"Es verdad que, en el centro, las comunidades rurales quedan atrapadas y regladas en la máquina burocrática del déspota, con sus escribas, sus sacerdotes, sus funcionarios; pero, en la periferia, las comunidades emprenden una especie de aventura, con otra clase de unidad, nomádica en este caso, en una máquina de guerra nómada, y se descodifican en lugar de dejarse sobrecodificar

Empatizo con la familia y su necesidad de querer apartarse de la sociedad, a veces esta se vuelve insoportable y es necesario, por salud, querer alejarse de ella y vivir más cercano a la naturaleza. La autora del libro y el mismo Nietzsche decidieron en su momento relegarse a una vida más periférica. Puedo encontrar incluso un paralelo entre la labor de Nietzsche de romper los esquemas de la filosofía tradicional y la huída de la familia del libro, quienes escapan de la sociedad porque la ciudad era estresante, las personas no los entendían y querían cambiarlos de acuerdo al estándar de gente común.

Si Nietzsche se separa de la filosofía es quizá porque es el primero que concibe otro tipo de discurso a modo de contra-filosofía. Es decir, un discurso ante todo nómada, cuyos enunciados no serían productos de una máquina racional administrativa, con los filósofos como bu­rócratas de la razón pura, sino de una máquina de guerra móvil. (...) Sabemos bien que, en nuestros regímenes, los nómadas no tienen cabida: no se escatiman medios para regularlos, y apenas consiguen sobrevivir. Nietzsche vivió como uno de esos nómadas reducidos a no ser más que su sombra, de pensión en pensión. Pero, por otra parte, el nómada no es necesariamente alguien que se mueve: hay viajes imóviles, viajes en intensidad, y hasta históricamente los nómadas no se mueven como emigrantes sino que son, al revés, los que no se mueven, los que se nomadizan para quedarse en el mismo sitio y escapar a los códigos". 

Otro elemento llamativo son la gruta y las hadas, y cómo esta fábula rural es una historia que al parecer sí tiene efecto sobre la realidad, como una maldición. Este mito parece ser real en este lugar alejado del cientificismo. Raúl Ruiz en su libro Poéticas del cine contrapone dos elementos teóricos: el Misterio y el Ministerio. El primero dibuja estatutos sin bases, esconde sus argumentos, cree la verdad, tiene de su lado a los misterios de la humanidad; en cambio el segundo busca codificar, revelar, interpretar las cosas, tiene el poder de la policía y el aparato del Estado. En "Como bestias", si hacemos una interpretación, el partido lo gana Ministerio porque reordena a su modo los elementos, pero es acaso incapaz de explicar la llegada de la niña a la gruta, los poderes sobrenaturales del niño y el hecho que, de antemano, Misterio haya trazado las reglas del juego: 

"por nada del mundo habría que intentar recuperar a un niño robado por las hadas o, de lo contrario, la desgracia caería sobre el valle".

Dios duerme en la piedra, Mike Wilson

Desierto de Texas

El personaje principal del libro es un errante solitario que viaja por los desiertos de norteamérica en busca de quién sabe qué objetivo, sobreviviendo ante quienes intentan hacerle daño, haciendo un poco de justicia en un mundo apocalíptico. Aquí no hay tiempo ni una trama, es un relato abierto plagado de simbolismos. En una entrevista se le pregunta directamente a Wilson sobre el protagonista del libro:

              “- ¿El viaje del personaje y su transformación tienen que ver con una soledad primitiva?

“- Creo que sí. Estamos todos solos, disfrazamos y disimulamos esa soledad con historias de comunidad y empatía, y mucho pero mucho lenguaje, pero en realidad estamos solos. El remezón ante la naturaleza que mencioné se trata de eso, volver a tener esa lucidez y dejarse reducir a la expresión mínima”.

Wilson afirma haber sido influenciado, entre otras cosas, por un libro para escribir el suyo. En una entrevista con La Agenda Buenos Aires menciona “El libro de Enoc”, texto que fue parte de la Biblia, pero no incluida en ella. Si uno busca en internet puede ver que este libro trata sobre:

“los orígenes de los demonios y gigantes, y por qué algunos ángeles cayeron al cielo, así como una explicación de por qué el diluvio, como es narrado en el Génesis, habría sido moralmente necesario, y una exposición profética del reinado de mil años del Mesías”.

El escenario desolador que nos muestra Wilson, donde una secta y otros grupos de gente van destruyendo, como una plaga de langostas que destruyen todo a su paso en busca de alimento, es ideal para la llegada de un diluvio, o el fin de los tiempos, donde se supone que se barrerá con el mal en la tierra.

En una entrevista se le pregunta a Mike Wilson si puede recomendar un libro, y él indica el cuento “El joven Goodman Brown” que, en pocas palabras, trata de un hombre religioso en una pequeña aldea de Nueva Inglaterra que es conducido por su curiosidad a participar en un aquelarre. El cuento fue escrito en 1835 por Nathaniel Hawthorne. Yendo un poco más allá del aspecto sombrío del relato, el texto tiene un tono moralizador sobre el peligro de la tentación. Esta tendencia de Wilson por los temas religiosos y diabólicos pareciera hablar de un escritor curioso por el camino en el que se desciende hacia el infierno.

En un artículo que Wilson escribe, encontramos otra tendencia hacia lo desconocido. Wilson se acerca a un Wittgenstein (de quien escribió un libro también) que cree que el lenguaje y las creencias tienen un límite ante el fenómeno de la vida. Aquí un extracto de cómo cree que la ciencia no puede atrapar el fenómeno de la vida entero:

A Wittgenstein le parece que La rama dorada (libro de Frazer) es una estupidez, un ejercicio dogmático incapaz de entender las diferentes formas de vida y que no hace más que arrojar una luz anómala sobre algo que no le pertenece a la ciencia antropológica. Frazer pretende subordinar la magia, la religión y los ritos a lo que él llama ‘culturas primitivas’ y arrastrar identidades enteras a su esfera de (in)comprensión, para, así, clasificar lo que no le corresponde. Impone ciencia donde no la hay

Vemos, entonces, nuevamente la tendencia hacia el misterio de la vida, hacia la religión y lo que escapa a la certeza y el conocimiento; la secta, la lepra, los jeroglíficos y las figuras que evocaban dioses naturales, los sueños reveladores, el chivo parlante, etc.