Se acabó agosto y tuve dos agradables reuniones de club de lectura presenciales donde pudimos discutir libros que, quizás si fuera por mí, no habría leído, pero con el objetivo de hacerlo y compartir uno encuentra más de una cosa que le resuene. Además conocer a gente con la misma afición de uno me da mucho ánimo.
Bueno, este libro es una novela sobre Irina, una joven fotógrafa del Reino Unido, unos 28 o 29 años, y que tiene un estilo de vida bastante visceral. Concordamos con las chicas del club que Irina era una mujer mala. Sin embargo, si pienso dos veces, su mecanismo poco empático de ver la vida es una manera de protegerse en un contexto que es violento, donde por ejemplo siempre hay hombres que se quieren acostar con ella. A ella le gusta salir con amigos, tomar y meterse drogas, tiene conflictos con su madre y, como su profesión es ser fotógrafa, tiene varios proyectos donde involucra a hombres en poses semi-explícitas. Con Irina me sentí muy a gusto en ciertos momentos, como por ejemplo cuando nos entrega su visión de mundo sobre por qué le gusta el cine de Pasolini:
"the way he criticised the vouyeristic nature of film but the inherent hypocrisy of the cinematography. The way he can't stop his camera from lingering on boys. How he frames the female victims in the film with a cold, detached eye, but his male subjects are filmed with significant heat, with the lens lingering, not just on bollocks, but on eyelashes, and soft, floppy hair, and pretty lips. I told him that, as an artist, that was so influential for me. I could do that, if I wanted, you know? I could train a camera on a man and look at him like a man looks at a woman; boys, too, could be objects of desire" (p. 85).
Un tema que pensé al leer el libro son los problemas de la ignorancia en la gente joven, y no tan joven. En el segundo capítulo, Irina está en una fiesta en la casa de un amigo donde consumen drogas y alcohol. En el texto es evidente que a Will, el amigo de Irina, le gusta ella, siempre tratando de invitarla y que estén cerca. Irina está en el baño y empieza a vomitar porque llegó a su límite de sobredosis, y es llevada por Will y un amigo a una cama. Irina tiene solo algunas imágenes borrosas, pero recuerda claramente que su amigo está intentando violarla. Aquí tomo el tema de la ignorancia porque uno puede estar haciendo mucho mal si no quiere darse cuenta de que lo que está haciendo es dañino, de pensar en que "nadie lo sabrá". El otro tema es el abuso de drogas y alcohol, que entre mucha gente pareciera ser un tema que está socialmente aceptado, pero no quiero dejarlo ahí sin decir que estos dañan la estructura cerebral y nuestra manera de tomar decisiones. Pienso que es bueno saber que es dañino y no romantizarla.
El caso de Eddie también es necesario anotarlo. Eddie es un cabro que posa para Irina en un proyecto que ella lleva. Ella lo encuentra guapo y, a pesar de su política de no involucrarse sexualmente con sus modelos, le da una oportunidad a él. El problema es que este cabro se engancha con ella, quiere que sea su novia, le escribe y busca mucho, pero Irina no está interesada en él. En ciertos momentos pareciera que ella admite que está saliendo con él pero sus sentimientos hacia Eddie son de rechazo. Este joven se ilusiona y no puede ver que ese no es el camino que debería estar siguiendo. Me da mucha pena él porque se ha vuelto esclavo de una sentimiento y una ilusión. Incluso si Irina se lo dice, él no se da cuenta.
Por último, destacar la integridad de Henson, que siempre supo marcar los límites con respecto a Irina, incluso cuando parecía que se podía aprovechar de la situación. Es un buen amigo. Yo sé que ninguno de ustedes entenderá muy bien qué quiero decir al citar todas estas situaciones y personajes, pero sí quiero destacar que este fue un libro rupturista, distinto a muchas cosas que había leído, y muestra problemáticas importantes de nuestra época como las que acabo de mencionar.