martes, 24 de mayo de 2022

Los asuntos del prójimo, Ramón Díaz-Eterovic


Ramón Díaz Eterovic comenta que su obra se desarrolla a partir del legado que dejaron otros tres novelistas policiales chilenos: Camilo Pérez de Arce, Alberto Edwards y Luis Enrique Délano. Asimismo, el recurso de ocupar a un detective privado ya había sido ocupado por Poe (Dupin) o por Arthur Conan Doyle (Sherlock Holmes). Pero más allá de estos últimos, la novela de Díaz Eterovic tiene el carácter de novela negra, ya que incorpora elementos que entrecruzan crímenes, poder, dinero, donde el el héroe conoce las líneas de fuga que le permiten conocer, entrar y salir de la caótica urbe santiaguina. Dentro del contexto post-dictatorial, las temáticas que abordan las novelas son la crítica a las instituciones y los crímenes políticos, abriendo una nueva corriente para la novela negra latinoamericana.

Las novelas de Heredia se desarrollan en el contexto santiaguino. Díaz Eterovic llegó a la capital con 19 años a estudiar en la Universidad de Chile. Tempranamente se unió a otrxs compañerxs para crear fuentes de expresión literaria y poética. Desde el principio, Ramón se destacó por su talento en la escritura y su afición a la lectura. El autor declara que le gusta conocer las calles de Santiago, espacio en donde se desenvuelve Heredia como detective privado.

Aspectos relevantes que se pueden notar en la última obra de Díaz: él mismo afirma que su obra está ligada con los crímenes (políticos) que han tenido lugar en Chile. Y hay aspectos que toma de la historia Chile reciente y los incluye en el paisaje donde transita Heredia: el caso de la muerte de Lorena Morán no resulta ser arbitraria si se toma en cuenta la revolución feminista vivida en Chile durante el año 2017. Díaz termina su obra el 2019 por lo que parte del movimiento pudo haber influido en esa elección, es más, dentro del libro se hace mención al trabajo de Irma Borges, abogada que se especializa en temas de abuso sexual y colabora con las estudiantes universitarias.

Otro tema que está presente en la obra es el caso de los inmigrantes. Heredia se encuentra a su paso con Moquete, un conserje haitiano que le permite conocer el mundo de Salomón, que es una especie de maleante en el barrio. La migración de haitianos y venezolanos, principalmente, durante el último tiempo han marcado la escena de nuestro país, teniendo que convivir con ellos en espacios públicos y lugares de trabajo. Este tema está presente en la obra del autor, quien no es indiferente a ello.

El mundo de Diaz Eterovic se da a conocer con pequeñas señales dentro de sus textos. Entre ellos, sus gustos musicales, ya que en el libro muestra un gusto por los músicos de jazz Coleman Hawkins y Ben Webster, así como por Osvaldo Pugliese, músico de tangos. Así como también el nombre del gato de Heredia proviene del escritor George Simenon, el cual publicó novela negra. Todo esto viene a demostrar cómo las aficiones de Díaz Eterovic están presentes en Heredia, y cómo éste se transforma en su alter ego.

Algo que trasciende al libro en su totalidad es la actitud de Heredia hacia el mundo religioso. Se ve en el personaje un aire de escepticismo lo cual queda expresado en las siguientes palabras: "(secretaria) la fe en las palabras del Señor vive en todas partes; (Heredia) la mala hierba también crece en todas partes, señora". Sin embargo, la crítica al área religiosa se ve acentuada en aquellos casos en donde se aprovecha de los esfuerzos de los demás, cuestión que no se repite en todas las iglesias.

Para ser un primer acercamiento a Díaz Eterovic, este es gran primer comienzo, es un libro de queda leerse y sorprende a cada momento con elementos nuevos. Años atrás había leído El ojo del alma, del mismo autor, y recuerdo con cariño la prosa de del autor por su manera de desentrañar el crimen. Sin duda una gran obra de ficción.